La exposición pone en diálogo dos de los ejemplos de transformación de bloques de vivienda construidos en los 60 y 70 en Europa, más relevantes y ganadores del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea — Premio Mies van der Rohe.
La exposición pone en diálogo dos de los ejemplos de transformación de bloques de vivienda construidos en los 60 y 70 en Europa, más relevantes y ganadores del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea — Premio Mies van der Rohe.
A partir de estos ejemplos presentados mediante fotografías, textos, maquetas y vídeos, se relacionan mediante una línea temporal, otros proyectos de características similares que fueron derribados. Otros ejemplos de vivienda colectiva construidos más recientemente se presentan con maquetas y dos textos, uno de Francis Rambeft y otro de Josep Maria Montaner y Zaida Muxí sirven para introducir el tema y seguir el hilo narrativo de la exposición.
Tal y como escriben Josep Maria Montaner y Zaida Muxí, «En general, se estudian ejemplos emblemáticos de complejos de viviendas colectivas a gran escala en el momento en que se proyectaron, construyeron e inauguraron, pero muy poco se ha estudiado y escrito sobre cómo evolucionó y se adaptó cada uno de estos edificios, para saber cuál era realmente su legado. Las casas son para vivir, y su mantenimiento y capacidad de adaptación es esencial. Por lo tanto, la clave del progreso radica en cómo y qué podemos aprender de la experiencia.
La vivienda colectiva moderna es patrimonio vivo, por eso es importante conocer sus transformaciones y apropiaciones; para comprender cuáles han sido las cualidades de construcción y las instalaciones de remodelación». A partir de esta reflexión, la exposición permite debatir sobre estos bloques de vivienda que se encuentran en la mayor parte de ciudades europeas, cómo lidiar con ellos para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y a la vez hacerlo viendo ejemplos de bloques de vivienda colectiva de nueva planta construidos en los últimos años.
La exposición muestra dos proyectos ejemplares por su transformación con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, teniendo en cuenta a cada uno de ellos. Además, permite un marco de encuentro en el que abordar propuestas concretas sobre el acceso a la vivienda, a partir de ejemplos concretos que pueden ser copiados; adaptándolos a los contextos concretos de cada lugar.
Hace tres años, la renovación de uno de los edificios de apartamentos más grandes de los Países Bajos, llamado Kleiburg, recibió el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea — Premio Mies van der Rohe 2017. El Premio nunca había sido ganado por un proyecto de vivienda colectiva hasta entonces. Hace solo un año, un grupo diferente de miembros del jurado decidió otorgar el Premio 2019 a la transformación de tres bloques de viviendas sociales en Burdeos.
En ambos casos, los edificios existentes pertenecían a la ola de construcción masiva que ocurrió en la década de 1960 en las ciudades europeas. Son dos sobrevivientes exitosos que escaparon de la bola de demolición. En la exposición, estos dos protagonistas ilustran cómo las transformaciones estratégicas y sensatas son la alternativa al derribo.